9 de septiembre del 2020
El querer cambiar a los demás es ego. Si puedo cambiar la manera de ver al otro.
Es una elección. Si: Puedo cambiar mi manera de ver al otro y así lo dejo libre.
¿Si lo que me molestas son cosas externas para qué me molestan?
La lección esta delante.
Al estar dormido y soñar, despertarte lo que puedes elegir perdonar es la emoción con lo que soñaste, si no te agrada. Es que hay que perdonarla. Si te despiertas molesto, perdona.
Si te pasa en lo que se llama “realidad” sigue perdonando.
Las mayores cosas a perdonar las tienes enfrente y las buscas lejos.
Una parte que no ves como el Todo en ti, te pide que busques para no encontrar y por eso rebuscas y rebuscas en ti y fuera de ti… No miramos lo que tenemos en la narices. Tu situación de vida se te presenta a cada instante.
Todo está delante de ti. Buscamos en los antepasados, los vecinos, los colegas del trabajo…
Cuando estamos enredados en la matrix no podemos salir de la matrix. Rendirnos es el camino. Parar.
Tienes la vocecita que te dice que hagas esto y que hagas lo otro. Simplemente para. Te quedas en el centro. Ves todo. Los pensamientos, como son.
No puedes esperar sentirte bien, si estamos consumiendo “información”. Si consumes información de cosas que te irritan, no puedes estar bien.
¿Por qué algunas veces nos sentimos como la mierda? Porque estamos consumiendo mierda.
Si lo que ves te afecta, estás metido en el papel de la dualidad y te posicionas, estás dentro de eso, no puedes salir fuera. Recordamos que cada sistema de pensamiento es una pecera mental, donde están gravados todas tus experiencias desde eones.
Estás emocionalmente en lo que consumes. Literal.
Ahora se ha desestabilizado todo. ¡Todo es una oportunidad!
Cada uno de nosotros tiene muchas cualidades. Puedes elegir al elegir la paz y estar en paz. Harás el doble de cosas de las que quieres hacer desde la paz.
Lo que tengo es lo que estoy viviendo.
A veces pensamos que si hacemos un viaje nos vamos a sentir mejor. El reto es ahora. No tienes que ir a ningún sitio. Me tengo que sentir bien ya. Todo el día. Son todo lecciones que se te dan. NO las juzgas las aceptas y las vives en paz. No caer en lo bueno y en lo malo. Eso es entrar en el dualismo. Eso es pecera de la matrix.
La estructura mental que montamos es muy rígida y muy reminiscente. Te lleva mucho a volver. Son códigos. ¡Sólo son códigos rígidos!
El problema es que hay un montón de mitos de la felicidad. El sexo, el dinero, la pareja, que te van a dar la felicidad y ahí no hay felicidad.
El tema es no olvidarse del proyector.
La persona se está creando un montón de historias que luego es la realidad. Lo que estamos viendo es lo que estamos creando. Si ves esas cosas, es la realidad que has elegido proyectar, para ver, poder perdonar y soltar.
Al buscar aceptar el mal, estamos diciendo que hay una parte mala en nosotros.
El camino es eso. No es seguir enrollando y creando realidades paralelas. En realidad es desprenderte de las cosas.
Para eso tienes que perdonar.
Perdonar es un comienzo y tienes que continuar desprendiéndote de lo que sueltas.
A veces creamos realidades que son chungas. Cuando te olvidas de perdonar, creas realidades muy dolorosas que pasan a ser nuestras realidades.
EL CAMINO ES SOLTAR, ES PERDONAR, A MEDIDA QUE VAS SOLTANDO, QUE VAS PERDONANDO ERES CADA VEZ MÁS LIBRE Y TE VAS CONECTANDO.
Cada uno elige.
La persona que accede a ver cosas X, lo que estas viendo es lo que estás proyectando.
Si pides otra cosa se te da otra cosa. El universo te da lo que tú le pides. Cambia la petición al universo: todos los días: Soltar, perdonar.
Si te sientes mal aprovecha la oportunidad, si el ego salta, perdona, si te duele perdona, si hay cansancio perdona. Cuando comienzas a ver un mundo perdonado ya no hay dolor, ya no hay tiempo, ya no hay situaciones. Comienza a ver un mundo perdonado.
Cuando estamos hablando de cualquier cosa, la interpretación de lo que vivimos, cada uno tiene su propia razón, lo bueno es no entrar en el dualismo.
El que usa mascarilla tiene razón, el que no la usa también tiene razón, lo importante es como lo vive uno.
¿Estamos dispuestos a perdonar, a soltar? ¿Todo?
Cuando uno vive con su propia compañía y aparentemente estás solo, no puedes proyectar. Por eso buscamos a los amigos, vecinos, gobiernos…
El otro te da la oportunidad de ver cosas dentro tuyo. El camino es de uno. Es interno.
No hay receta. Cada uno tiene que descubrir lo mejor para cada uno.
El principio de menor interferencia.
Uno pude hablar de cada uno porque cada uno sabe lo que más le conviene.
Fuente: Conversaciones de Alejandro Almeida y Teodora Reyes.
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